Si estás pensando en remodelar tu casa para ahorrar en calefacción decirte que es muy probable que lo consigas. No hay tiempo que perder, hay una época del año en la que las prisas llegan a tu vida y esa es en ese momento donde el otoño llega a su fin el frío aparece en tu vida, y te replanteas como ganar algo de temperatura en el interior de tu casa.

Es una realidad aunque cueste admitirlo, las reformas es una de las últimas opciones que se contemplan, pero es la que mejor resultado puede llegar a ofrecerte a largo plazo. La estabilidad y confort de tu hogar entra en un primer plano cuando tienes que poner la calefacción prácticamente todo el día. En un momento como el actual, donde la factura no para de incrementarse por el precio de la electricidad es necesario valorar alternativas que te permiten ahorrarte dinero por otras vías.

Estudia tu situación

Las dimensiones de tu casa influyen notoriamente a la hora de tomar decisiones sobre el ahorro energético de tu piso. En un piso pequeño o de 100 metros cuadrados se recomienda que el sistema de calefacción sea eléctrico porque es más recogido y acogedor, permitiendo que la propagación del calor por la vía eléctrica sea más beneficiosa para las intenciones del propietario, permitiendo que la casa entre en condiciones óptimas de habitabilidad de temperatura en un corto espacio de tiempo. 

En cambio, nos encontramos con una situación distinta en casas de grandes dimensiones, donde la calefacción por gas es la más recomendada. Sea como fuere, la finalidad de esta remodelación no es otra que ahorrar en calefacción algo que es bastante posible siempre que queramos realmente hacerlo. 

Piensa en grande para remodelar tu casa ahorrando en calefacción

A la hora de ponerse a trabajar en la potencial reforma de tu casa, tienes que ser consciente de que estas reformas determinarán el futuro de tu vivienda. Estos cambios que realices permanecerán en tu casa durante un largo periodo de tiempo, por lo que es mejor estar seguro en el momento de tomar ciertas decisiones que puedan llegar a afectar el futuro de tu hogar. 

Desde Goian queremos hacerte varias recomendaciones y comentarios sobre como ahorrar en tu factura de calefacción sin reformar por completo tu casa: 

Cambia las ventanas

Puede parecer una broma, pero no lo es. ¿Sabías que gran parte de los problemas que se producen con una factura de la luz elevada son principalmente por puntos de fuga del calor? Es una realidad y las ventanas son los principales puntos de fuga que existen. Eso lo que produce es que la temperatura interna de la casa se vaya reduciendo poco a poco, haciendo que la calefacción esté en funcionamiento prácticamente todo el día. 

Una de las soluciones posibles a este problema no es otra que cambiar las ventanas e instalar unas gomas que ejerzan la función de unas juntas que corten el paso del aire interno al exterior, garantizando así la estabilidad y confort de la estancia y a la vez reduciendo el consumo de la calefacción. 

Aprovecha la luz solar

Es un hecho comprobado que la luz solar también tiene poder calorífico. En verano se suele abrir las ventanas para ventilar y aclimatar las estancias de la casa, especialmente durante la noche, y así poder controlar mejor la temperatura del interior del hogar. Por ello, en los meses estivales se recomienda que durante las horas donde la luz del sol incida directamente sobre las ventanas, las persianas de estas permanezcan bajadas, un factor que gestionará mejor la temperatura de la casa.

En los meses de invierno sucede exactamente lo contrario. La incidencia del sol en nuestro hogar es menor debido a distintos factores climatológicos y es necesario aprovechar al máximo este periodo temporal. Para ello, se recomienda que las ventanas durante la mañana estén libres de cualquier elemento que pueda cortar el paso directo a la luz solar sobre el domicilio. 

Instala placas solares

Es una de las mejores alternativas siempre que quieras reducir el consumo de la factura de la luz y a la vez de la calefacción. Es una estrategia que suele funcionar relativamente bien y es que esa energía se puede utilizar para acondicionar térmicamente tu domicilio sin importantes problemas. 

Suelo radiante

La instalación de suelo radiante en tu domicilio es una de las que menos se contempla la posiblidad, pero es la que mejor resultado da. Se trata de un sistema invisible que está instalado bajo el suelo de tu domicilio, logrando un reparto homogéneo del calor y evitando puntos de fuga, o corrientes de aire. 

Por otro lado, también puede ser una fuente de ahorro energético, estimándose que puede reducir el consumo un 30% y cuenta con un sistema de aislamiento acústico. A su vez, en los meses veraniegos puedes hacer que circule agua fría y así rebajar la temperatura de la casa sin contar con los problemas del aire acondicionado.