La tecnología LED ha llegado para quedarse y en el 2018 no es la excepción. Los entes gubernamentales, junto con los especialistas en el tema, están haciendo hincapié en el desarrollo de dispositivos que contribuyan con el ahorro energético, de allí a que haya entrado en vigencia el nuevo decreto que establece lo que verás a continuación.

En concreto, se trata de una normativa europea que establece que ya no se podrán fabricar ni vender bombillas halógenas a partir del 1 de septiembre. La medida cuenta con una razón con bastante peso, con algunas ventajas y también con un enemigo de poder.

 

Por qué han prohibido la fabricación y venta de bombillas halógenas

El motivo en cuestión es sencillo: poner en primera instancia el desarrollo de la tecnología LED para tener un sistema de iluminación más eficiente y sostenible. A día de hoy, son miles los usuarios que siguen comprando bombillas incandescentes o halógenas en los supermercados, por lo que la prohibición pasa por dejar de fabricarlas de forma radical a partir del 1 septiembre, mientras que los establecimientos que cuenten con unidades disponibles, podrán terminar de venderlas hasta que no queda ninguna.

Según lo decretado en el anuncio, las bombillas afectadas son las de luz omnidireccional, las hechas en cristal que cuentan con un casquillo E27 o E14. A lo anterior también se le suma las bombillas no direccionales con casquillos G4 y GY6.35.

El problema al que se enfrenta la iluminación: los electrodomésticos

Electrodomésticos como lavadoras y secadoras, televisores y demás equipos, son el principal competidor de las bombillas en el tema del consumo de energía. Basta con tomar una factura para ver que un aparato como estos puede consumir más que las bombillas. Con esto, y a pesar de que la medida sí puede ayudar a reducir el consumo energético, también se deja en evidencia que deben existir más planes para mejorar el consumo a mediana y gran escala.

No obstante, a pesar de que la normativa ya es un hecho, no todos los ciudadanos la tienen en cuenta, y este podría ser un problema para ayudar a disminuir el uso en los hogares. Esperemos se acoja la norma lo más rápido posible para contribuir con un grano de arena al uso de la tecnología apegada al ahorro energético.