Tenemos los planos de nuestra futura casa, pero todavía nos queda la parte más importante y es decidir el tipo de suelo que sea el más adecuado para mi vivienda. No es una tontería, la tipología de suelos es algo que será trascendental a la hora de diseñar cada una de las estancias de nuestra casa, llegando a proyectar la luz de una manera u otra.

Lo primero que se tiene que valorar es que se trate de suelos que garanticen la seguridad de cada una de las personas que permanecen en el interior de la vivienda. Por ello, es necesario contemplar todas las opciones posibles y las alternativas que se pueden realizar a la hora de instalar un suelo u otro.

Desde Goian os queremos hacer una pequeña guía de lo que necesitas saber a la hora de decidirte por un suelo para tu casa.

Conoce el terreno y tus necesidades

Existen muchos tipos de suelo y son diversas sus funcionalidades, pero es evidente que todos queremos que nuestra casa luzca de la mejor manera posible. Como parte fundamental, todos queremos que tengan estas características: que tenga durabilidad, que no pierda la calidad por las condiciones climatológicas o del ambiente, que sea fácil de limpiar y que a la vez tenga una función decorativa. 

Hay una amplia multitud y variedad de suelos para tu casa, especialmente se diferencian entre ellos por su precio, la zona en la que se instalará o el estilo de decoración. A todo ello, también tenemos que valorar que existen suelos que no requieren de obras para instalar.

En el momento de decidir qué suelo para interior escoger tienes que valorar si será un suelo en el que exista un fuerte tránsito de personas, donde con el roce y el desgaste diario se necesitaría un suelo resistente. Por otro lado, se tiene que valorar que los cambios de humedad y temperatura influyen en el suelo, por lo que en casos de temperaturas muy altas no se recomiendan los suelos de madera. 

Cabe destacar que en esas habitaciones donde exista un impacto prolongado de luz la mejor opción sería la tarima flotante o bien los vinilos. Por último, el terreno de la casa influye, por lo que si colocamos elementos de cerámica, piedras o de porcelana se tendría que realizar sobre un suelo de obra.

Tipos de suelo

Actualmente en el mercado existen varios tipos de suelos. A continuación os comentamos los más utilizados: 

  • Parqué: Se trata de un suelo laminado de madera con un grosor mínimo de 2,5 milímetros. Nos encontramos con un tipo de suelo ecológico y que se pega sobre la base del suelo, aunque su precio es elevado y suele sufrir al recibir impactos, contando con un mantenimiento rutinario.
  • Tarima flotante: Nos encontramos con el mismo caso que el anterior, solo que con la simple diferencia que este tipo de suelo no está pegado a la base y están colocados entre ellos.
  • Laminados: Formados por varias capas fabricadas por varios materiales sintéticos. Este material no permite ser barnizado ni lijado como es el caso del parqué, pero resiste mejor la humedad y los arañazos. Se trata de la opción más económica dentro de la madera. Su instalación es fácil, siendo resistente y con un fácil mantenimiento, pero puede existir un efecto tambor al no absorber el sonido. 
  • Cerámicos: Son los más utilizados por su fuerte durabilidad y resistencia al continuo tránsito. Se suelen utilizar por su buen acabado para evitar resbalones, llegando a contar con una vida útil de unos 20 años.
  • Porcelánico: Se trata de un producto que es mucho más resistente que su hermano de suelos cerámicos. Con una arcilla más fina y cocida a alta temperatura, permite que sea resistente a golpes. Se estima que su durabilidad media sea de unos 50 años.
  • Baldosa: Con una durabilidad inferior a los suelos cerámicos y porcelánicos, la baldosa cuenta con una mayor belleza, principalmente por su cara más vidriada. Con un precio más económico que el resto, cuenta con una instalación bastante sencilla formada por materiales impermeables. 
  • PVC:  Es una de las alternativas más económicas del mercado al redecorar una estancia. Se pueden instalar sobre otro tipo de suelo con una gran variedad de decoraciones sobre ellos. Se trata de las mejores opciones para las zonas húmedas como el baño o la cocina. 
  • Piedra natural o mármol: Es la mejor opción para pisos calurosos y es muy resistente. Cuenta con una fácil limpieza, durabilidad y resistencia, que junto a su gran formato evita las juntas. Evidentemente, la peor parte es la económica, que cuyo material es de un elevado precio. 

Estancias y recomendaciones

Cada lugar de tu casa cuenta con unas peculiaridades concretas. De este modo, desde Goian queremos daros las claves para cada tipo de estancia: 

Salón

Para un salón se busca un tipo de suelo cálido, que cree un ambiente acogedor y sea confortable. Por ello, se recomienda el suelo laminado o el parqué, qué es un material que invita a caminar descalzo sobre él. 

Dormitorio

En un dormitorio buscas dos elementos fundamentales en el tipo de suelo que vayas a instalar: que sean cómodos y que aporten una buena temperatura. Por ello, una opción son los suelos laminados o de madera, que aportan ese toque sofisticado a tu habitación. La otra opción es apostar por el suelo cerámico o porcelánico, pero eso sí, tienes que hacerlo siempre que ya lo hayas utilizado con anterioridad. Una casa con 20 tipos de suelo distintos no luce. 

Baño

Que soporte la humedad, que sea resistente al desgaste y que no sufra los cambios de temperatura. Con estas tres premisas la opción principal es clara: las piedras naturales, que cuenta con una textura antideslizante como es el caso de la pizarra o el mármol. A todo ello, la madera da un toque sofisticado a tu baño y es acogedora. 

Cocina 

En líneas generales se busca un suelo que sea resistente a los golpes y que no absorba las manchas. La mejor opción es apostar por suelos cerámicos y porcelánicos, que pueden llegar a imitar a la madera u otro tipo de materiales. Por otro lado, el estilo industrial puede ser una buena opción gracias al cemento pulido.