Ir por las calles de Barcelona es pararse cada 5 minutos a observar una obra que cautiva a la primera mirada. La popularidad que tienen algunos edificios es realmente inmensa, pero también encontramos construcciones con un diseño impresionante que pocos se quedan a mirar. El Pabellón Mies van der Rohe (también conocido como el Pabellón alemán) por ejemplo, figura como una de las obras más revolucionarias de los años 30. Y aún, hoy en día, merece un lugar para ser enaltecida como una grande de la arquitectura de Barcelona.

A continuación podrás entender lo importante que es esta obra para la cultura de la región al descubrir un par de datos que seguro no conocías. Luego de ello, sabrás que en verdad vale la pena ir a visitar el lugar o por lo menos recomendarlo al igual que otras obras como La Sagrada Familia.

Lo primero, ¿cuándo, quiénes y por qué se construyó?

Vamos a remontarnos al año 1929. Para ese entonces se acercaba la Exposición Internacional de Barcelona, la cual tenía como lugar de celebración Montjuïc. Diseñado por Ludwig Mies van der Rohe y Lilly Reich, esta obra fue utilizada como Pabellón de Alemania para albergar la recepción oficial presidida por el rey Alfonso XIII junto a personalidades alemanas. Luego del evento, el pabellón fue desmontado en 1930. Pero años más tarde fue reconstruido para dar paso a un referente en la arquitectura de Barcelona.

Los materiales y detalles utilizados en esta obra

Pabellón Alemán materiales utilizados

Los materiales utilizados para el pabellón dan muestra del avance de la arquitectura moderna en la ciudad. Los diseñadores optaron por utilizar acero, cristal y hasta 4 tipos de piedra (mármol verde los Alpes, ónice dorado del Atlas y procedente de Argelia, travertino romano y mármol verde antiguo de Grecia).

La geometría y la ubicación de los diferentes elementos hacen presumir el buen estilo de Ludwig Mies van der Rohe y Lilly Reich. Gracias a ellos, la simplicidad y el estilo de la silla Barcelona (una de las piezas más representativas de la obra) hacen del pabellón Alemán un lugar acogedor, con buen arte y originalidad.

El legado del gran Mies van der Rohe

Mármol en el Pabellón Alemán

El 13 de febrero de 2003 el Pabellón Alemán fue catalogado como Bien de Interés Cultural, un premio que pudo haber llegado años antes debido al buen estilo del movimiento moderno que relucía la construcción. A día de hoy, la obra tiene el apoyo de una fundación sin ánimos de lucro llamada Fundación Mies van der Rohe, que busca preservar toda la construcción y al mismo tiempo crear un documental sobre el diseñador que le dio vida.

¿Tomarás en cuenta esta obra como opción de visita?

Como ves, hay varias razones para querer echar un vistazo a esta magnífica obra ubicada en la Plaza de Carles Buïgas. Habiendo descubierto lo anterior, ¿te montarás en el coche con destino al Pabellón Alemán? ¿Ya lo consideras una buena opción de visita? ¿Qué es lo que más te gustaría conocer de esta construcción?