Cuando llegan las bajas temperaturas nuestro hogar se convierte en el refugio perfecto y de donde no queremos salir. Por eso, debemos acondicionarla y prepararla para estar lo más cómodos posible. Si bien es cierto, que la calefacción es nuestra mejor aliada para combatir el frío, también es cierto que aumenta las facturas de luz o de gas. 

Por fortuna, con estos sencillos trucos que te dejamos aquí, podrás pasar menos frío y sin tener que ahorrar en facturas. 

Incorpore accesorios que contrarresten el frío 

Llega el momento de cambiar los accesorios comunes, por unos que estén adecuados para mantener el calor. Las cortinas, mantas, cojines y alfombras, por su calidez, son elementos claves que no pueden faltar para tener estancias ultra acogedoras. Estos elementos además, de ayudar a minimizar el frío, también ayudan aumentar el confort. En cuanto las cortinas, no solo son las encargadas de vestir las ventanas, sino de no dejar escapar el calor. En tal sentido, se recomienda vestirlas con tejidos y telas gruesas, mejor si son de materiales aislantes y propiedades térmicas.

En cuanto a las alfombras, las de lana anudada están consideradas como el mejor aislante térmico ya que, es la solución de la naturaleza para proteger el animal y mantener el calor corporal. 

Aprovecha al máximo la luz del sol

Lo ideal, es aprovechar los rayos del sol de los días más despejados y asoleados para ventilar las habitaciones y permitir que entre el máximo de calor por las ventanas y persianas.  

Utiliza colores cálidos

Los colores además, de ayudar a conseguir efectos emocionales, también son grandes aliados para crear atmosferas cálidas y acogedoras. Por eso, utiliza colores que le den protagonismo a la calidez y a la buena energía. 

De modo, que puedes decantarte por colores como el camel, que es una mezcla de amarrillo y marrón, azules profundos, verde oliva, blanco se ve genial combinado con la madera, los tonos grises van muy bien, si los combinas con los textiles adecuados, ocres y marrones. 

Renueva la ropa de tu cama

La cama tiene que ser un lugar que invite al descanso y confort Por ello, para adaptarse a las bajas temperaturas y lograr el descanso, es necesario utilizar tejidos que abriguen y ayuden a conservar el calor, sobre todo en las noches más frías. En tal sentido, el cubrecolchón, las sabanas de algodón, mantas, edredón de plumas y fundas nórdicas, son los elementos encargados de mantener la cama bien abrigadita. La clave es utilizar varias capas. 

De igual manera, no te puedes olvidar de los cojines, almohadas rellenas con plumas y alfombras, todos estos accesorios ayudan a mantener la temperatura y aportan un plus decorativo.

Utiliza una iluminación adecuada

Para la época más fría y los días más oscuros, se necesita una iluminación cálida. Con una luz amarilla se conseguirá una sensación de mayor temperatura. La idea, es distribuirlas a diferentes alturas para crear contraste y resaltar texturas. 

La luz de las velas a falta de chimenea, también ayudan a crear atmosferas, cálidas y acogedoras. Además, tienen el poder de decorar y crear magia. 

Reorganiza los muebles

A lo mejor no lo has pensado, pero la ubicación del mobiliario también es importante, ya que esta puede ser una causa de que necesitas más energía para calentar la casa. Puede que en algunas estancias haya mucho espacio vacío, eso te generará una sensación de frío y vacío. Lo ideal es que, el mobiliario este colocado de forma correcta, de ser necesario agregar más muebles para darle un aire más acogedor.

Tapar las fugas de calor

Para mantener el calor dentro de la casa, es importante chequear que el calor no se escape por huecos, grietas o fisuras. Generalmente, esto ocurre por las ventanas y puertas. Este tipo de desperfectos, son los responsables de la pérdida de entre un 15% y un 25% de calor. Por tanto, la cinta adhesiva aislante puede ser una solución fácil y sencilla para tapar este tipo de desperfecto y no dejar que el frío se cuele.

Utilizar ropa que abrigue

Estar bien abrigados con la ropa adecuada, es la mejor forma de no pasar frío. Los pies y las manos son una parte del cuerpo que tienden a enfriarse rápidamente. Por eso, los guantes y calcetines de lana no deben faltar, además de bufandas, gorros, los pijamas de franela, etcétera. 

Consumir alimentos calientes 

De igual manera, se debe consumir bebidas y alimentos calientes que ayudan a que la temperatura corporal aumente. Las sopas, los guisos, los te, el café, nos pueden ayudar a no tener sensación de frío, así sea por un rato. 

¿Qué otro truco importante, agregarías a la lista?