En el momento de afrontar una reforma integral, es posible que surjan algunos desperfectos, los cuales pueden ocasionar problemas en el correcto funcionamiento de tu hogar. Si quieres evitar este tipo de situaciones, se recomienda que se contrate un seguro de responsabilidad civil para reformas, el cual hará que los posibles desperfectos estén cubiertos en todo momento.
Legalmente, todas las empresas están obligadas a hacerse cargo de los desperfectos ocasionados en tu hogar durante el periodo en el que realizan su trabajo. Eso supone un gasto extra para la mayoría de las empresas, que tienen que ver como su patrimonio se va reduciendo al hacer frente a elevadas indemnizaciones que se podrían evitar.
Es posible que no lo sepas, pero existe el seguro perfecto en estos casos. Muchas empresas apuestan por ponerse en manos de los mejores profesionales para garantizar la seguridad de sus trabajos. Esto supone que dependiendo de la póliza que contraten tendrán mejores prestaciones que otros.
Este tipo de seguros no solo cubre los desperfectos de la obra, sino que también se encargan de las posibles lesiones que se sufran al trabajar en esta zona. Se trata de un elemento fundamental para que podamos respirar tranquilos. Durante la realización de un proyecto de este tipo, se pueden producir distintas situaciones, que pueden desencadenar duros golpes económicos. Los seguros de responsabilidad civil te garantizan las indemnizaciones por los daños producidos en un plazo de 40 a 60 días máximo.
Qué cubre el seguro de responsabilidad civil de una reforma
Es importante recordar que no todas las obras están obligadas a contratar un seguro de esta tipología. Las obras menores, como pueden realizar una reparación del gas, pintar una habitación o bien, colocar los revestimientos de las paredes, no son necesarias que se contrate ese tipo de seguro, y es que el seguro del hogar que tenga ya contratado se debería hacer cargo de esos gastos.
En el caso de las obras o reformas mayores, este tipo de seguro se hace cargo de:
- Elementos estructurales: Es posible que durante la realización de las obras algunos puntos estructurales, como pueden ser los muros de carga, se vean afectados, por lo que este tipo de seguro se haría cargo de estos desperfectos.
- Trabajos de altura: Es necesario asegurarse de que la póliza en cuestión cuente con un seguro específico para hacerse cargo de las posibles lesiones que se produzcan en esos trabajos en altura, como pueden ser por caídas de andamios u otro tipo.
Tipos de seguro
Actualmente, existen distintos tipos de seguro que pueden ser de utilidad para evitar posibles problemas en el futuro. A continuación detallamos los más importantes:
Seguro de Responsabilidad civil patronal
Está pensado para esos empresarios que cuentan con su propia empresa. Sirve para tener un resguardo en caso de que se produzcan algunos cambios o complicaciones en las obras. Por ejemplo, si un trabajador se lesiona o termina perdiendo la vida, los familiares previsiblemente demandará a la empresa, siendo este seguro quien se haga responsable de los gastos.
Seguro de Responsabilidad civil del constructor o promotor
Se trata de una póliza que se encargará de cubrir esos daños o desperfectos originados durante la construcción o la reforma por parte de un tercero. Se encarga también de amparar al personal que pueda verse afectado su integridad física.
Otros tipos de seguro pueden ser:
- Seguro todo riesgo de construcción: Son los más completos del mercado, y son los más utilizados por gran parte de los usuarios y empresarios. Tanto es así, que llega a cubrir hasta los desastres naturales que pueden ser terremotos, incendios o huracanes.
- Seguro de Responsabilidad Civil post trabajo: Esta póliza protege al asegurado ante las posibles reclamaciones por parte de los usuarios una vez se haya finalizado la obra en cuestión.
- Seguro de Responsabilidad Civil de explotación: Este seguro se focaliza principalmente en los empleados, protegiéndole en caso de lesión, enfermedad o muerte durante el ejercicio de su actividad.