Llegaron las altas temperaturas y todo apunta a que poco a poco se irán incrementando hasta llegar a sus máximos anuales en poco más de un mes. ¿Aún no has preparado tu casa para combatir las intensas jornadas de calor que se avecinan? Instala sí o sí un aire acondicionado de calidad. Existen diferentes tipos de aire acondicionado, ¿cuál elegir? Te contamos sus múltiples ventajas y alguna que otra desventaja que debes conocer. ¡Toma nota!

¿Qué necesidad hay de pasar calor en casa habiendo cómodos y prácticos aparatos de aire acondicionado que te ayudan a sobrellevar los meses de más bochorno del año? Un gasto extra sí, pero asequible que te ayudará además a descansar mejor durante la noche y no levantarte al día siguiente con calor y con la sensación de no haber dormido nada por culpa del calor. E incluso durante el día. Gracias a instalar aire acondicionado puedes trabajar en casa cómodamente, ver una película o leer un libro sin estar sudando todo el tiempo.

¿Qué tipo de aire acondicionado elegir?

En la actualidad la oferta de aires acondicionados es bastante extensa. Por no hablar de la gran cantidad de marcas existentes en el mercado. Un consejo: investiga por internet en diferentes foros cuáles son las mejores marcas y pregunta a tu vendedor que te aconseje sobre qué tipo de aire acondicionado necesitas para tu espacio específico.

Por un lado encontramos los aires acondicionados de ventana, que son cajas cuadradas colocadas en un hueco en la pared de modo que media caja queda fuera y la otra media dentro de la pared. Son los aires acondicionados de más bajo coste y de fácil mantenimiento aunque son más ruidosos y debemos de hacer un hueco en la pared de nuestra casa.

Por otro, el split de pared, en la actualidad el más usado, aunque en ocasiones es difícil colocarlo en según qué partes de la casa -como en las paredes prefabricadas o de baja calidad-. Está compuesto por una unidad, que es la que contiene el compresor y que se encuentra en el exterior del edificio y otra en el interior con la que se comunica mediante unos tubos, por lo que el agujero que hay que practicar en la pared es relativamente pequeño. Otra opción es el split de techo, que además son de mayor capacidad. De instalación más costosa también es la solución más ideal para grandes espacios.

Otro de los aires acondicionados existentes son los portátiles, es decir un aire que en realidad es una caja acoplada con ruedas que transportar por toda la casa. No requiere de instalación, emiten poco ruido pero son caros para la poca potencia que suelen tener. O los aires acondicionados centrales o compactos que se usan para edificios enteros y requieren por tanto instalaciones mayores y costes más elevados.

Y no podíamos olvidarnos de los siempre elegantes aires acondicionados por conducto, los más vendidos. Éstos se componen de un sistema centralizado de distribución del aire a través de un falso techo. Si eliges este, sin duda opta por aquel donde puedas regularlo mediante un sistema de rejillas programables estratégicamente colocadas y que es por donde sale el flujo del aire. Nadie notará que tienes aire acondicionado.

Ventajas y desventajas del aire acondicionado

La ventaja de los aires acondicionados está clara: refrescan nuestras casas y por ende a nosotros mismos, permitiéndonos disponer de una mejor calidad de vida durante las 24 horas del día en nuestra propia casa. Y a mejor descanso, mejor salud. Pero ojo, los aires acondicionados también tienen una serie de desventajas que debes conocer, sobre todo si abusas de él y más allá de las sorpresas en la factura de la luz que puedes encontrarte.

Los cambios bruscos de temperatura al salir a la calle tras estar disfrutando del aire acondicionado en casa pueden ser perjudiciales para tu salud por eso es recomendable no bajar el termostato de unos 22 grados. O si no la aparición de catarros “veraniegos”, dolor de cabeza y procesos gripales pueden acompañarte en plena ola de calor. También al dormir, si abusas del aire puedes sufrir molestos dolores musculares al día siguiente. También lumbago o una faringitis espontánea.