Seguramente hayas aprovechado en más de una ocasión para solucionar todos los problemas estructurales y de base que se van sucediendo en el interior de tu casa. Es posible que no lo sepas, pero si tu intención es ganar amplitud y profundidad, deberías estudiar la instalación de un falso techo en tu casa.

Este elemento es fundamental para formar parte de la decoración. Indiferentemente de su estilo, ya sea liso o con ornamentación, se encargará de ocultar la altura de la vivienda. El hecho de incorporar este tipo de elemento en nuestro hogar trae consigo muchas ventajas, algo que deberemos evaluar durante su instalación.

Qué es un falso techo

Se trata de un elemento que se emplea con una clara finalidad. Esta no es otra que reducir la altura de una habitación en concreto y a la vez, generar un espacio entre el forjado de la vivienda original y el techo de la estancia en concreto. Con esta acción y técnica se logra ampliar la versatilidad de la estancia y a la vez, sirve como un gran aislante.

En el momento de instalarlo, tienes que tener en cuenta que nunca debe superar los 2.5 metros de altura en salón o dormitorio, mientras que en pasillos o cocina debe estar en 2,2 metros. Una alternativa es emplear un tipo de falso techo de candilejas, donde puedes aprovechar para instalar la luz al estar a distintas alturas, sorprendiendo por su estética y elegancia. Dependiendo del tipo de techo, el precio medio puede estar por unos 25 a 35 euros el metro cuadrado, por lo que todo es cuestión de hacer números. 

Tipos de falso techo

actualmente, existe una gran diversidad de elementos y componentes que están presentes en nuestros falsos techos. A continuación os dejamos los más utilizados:

  • Placas de escayola: Simula la tradicional escayola, aunque su uso es única y exclusivamente para locales públicos, en algunos casos también se puede instalar en viviendas.
  • Placas de cartón yeso: Es el material por excelencia y está pensado para instalarse en el interior de una vivienda. Es uno de los mayores aislantes térmicos y evita la propagación del fuego.
  • Placas de techo: Con el aluminio como material predominante, su uso está destinado en locales públicos. Hay distintos resultados, pero recomendamos los que simulan un acabado de madera, que dotará a la estancia un toque más cálido. 
  • Placas de cartón yeso (pladur): Está pensado para baños, cocinas y algunos ascensores. Cuenta con una gran resistencia y es un gran aislante térmico y acústico. 

Principales ventajas de su instalación

Este tipo de materiales se ha consolidado a lo largo del tiempo y más allá de solucionar algunos problemas, tiene unas finalidades muy concretas. El falso techo tiene un objetivo que es dotar la estancia de una calidad estética notoria y a la vez, es una de las grandes alternativas para el diseño de interiores por parte del arquitecto, aunque es evidente que siempre se debe primar la seguridad. 

Por otro lado, nos encontramos con una gran estabilidad y confort acústico, por lo que se tiene que fijar uno en el coeficiente de absorción acústica o bien el de la reducción de ruido. Se trata de unos valores fundamentales y que está presente en cualquier tipo de edificio, por lo que se recomienda su adecuación en la estancia. 

A la larga, es necesaria la instalación del falso techo, permitiendo que se pueda disimular o bien tapar la instalación de circuitos eléctricos, aires acondicionados o bien luminaria. A todo ello, debe ser permeable para que no se rompa en caso de reparaciones. 

Por último, se debe de estudiar su durabilidad, siendo los de aluminio uno de los más utilizados en ese sentido. Se trata de un elemento que es resistente a las inclemencias y que suele readaptarse a cualquier tipo de situación.